martes, 27 de marzo de 2007

Dices que me haces daño, que te vas, que fuiste una ilusión...

A lo que sólo quiero agregar que...

1.- Daño no es la palabra.

2.- Tal vez nunca estuviste aquí, aunque tus ojos hechizo brillaban como si lo estuvieras.

3.- Una ilusión se desvanece, yo también lo hago. Ergo, tal vez yo también sea una ilusión, después de todo.

viernes, 23 de marzo de 2007

Ojalá él fuera una pesadilla, porque sé que de alguna manera lo soñaría menos. Me gusta pensar que me regala una de sus noches de vez en cuando, y que, además, me permite remendar pedazos de su alma.

...

Si tan sólo éso fuera verdad, mi único deseo sería que la noche durara por siempre.

lunes, 19 de marzo de 2007

Quisiera quedarme a escuchar tus reproches, pero no lo haré.
Es cierto, algo empieza a pudrirse aquí adentro, el dolor se regará en poco tiempo por los rincones menos iluminados, y sin duda bañará aquellas viejas heridas de las que no me gusta hablar.

Hoy mi piel no quiere dejar escapar los trozos de su aroma ni la textura de su cabello negro, tampoco mis manos quieren dejar ir las suyas, porque dicen que hay algo en ellas que las llena de calor.

Tú insistes en que él tiene prioridades que me quedan muy lejos, y tienes toda la razón del mundo. Jamás seré una musa, mucho menos tinta para sus dedos, o un sueño suyo, o la esperanza que necesita para calmar sus tristezas. Pero hoy decido quedarme en este lugar, porque quiero verlo sonreír.

Sé que algún día tendré que comenzar con la reconstrucción de mi palacio, que será difícil edificar nuevamente altos muros y paredes de hielo tan gruesas que soporten cualquier remedo de sentir. También estoy enterada de que debo inventar una máscara que sea inmune a sus ojos hechizo, y que necesitaré encadenar mis manos para que nunca más vuelvan a buscarlo. Lo sé. Pero hoy decido quedarme en este lugar, porque además de verlo sonreír, me gustaría pensar que yo soy la causa de esa sonrisa, y así sonreír un poco yo también, porque es con lo que quiero soñar mientras aún pueda hacerlo.

Y aunque tú dices que soñar destruye, lo que queda de mí quiere continuar durmiendo a su lado.

sábado, 3 de marzo de 2007

Quédate a mi lado...

viernes, 2 de marzo de 2007


Ella tiene los labios carnosos y el cuerpo perfectamente dibujado. Ella está en ti como tú lo estás en mí, con todos sus colores y coqueteos indiscretos, con esa cadencia que marcan sus tacones rojos.

Entonces pretendo no herirme cuando leo en tus ojos su nombre, cuando en realidad me arranco pedazos de corazón. Me mutilo el alma de rabia, me arranco los ojos para sólo verte en mi erótico jardín.

jueves, 1 de marzo de 2007

Temía despertar y ver que ya no estabas a mi lado, por eso abrí los ojos tan despacio. Tus piernas ya se habían ido, pero me quedé con un par de tus abrazos.

Aquí inicia Eros, el sueño de un soñador, mi sueño, probablemente el tuyo. Es la ausencia de la razón misma, de aquella que frena el llanto, las alas y la locura.